Querido D. Rafael:
Desde la Delegación para la Familia y la Defensa de la Vida queremos
expresarle hoy nuestra felicitación por las Bodas de Oro Sacerdotales. Y
queremos aprovechar esta oportunidad para dar gracias a Dios por su vida, por
su entrega y su generosidad y manifestarle también nuestro agradecimiento por
el apoyo constante y por su implicación personal en las propuestas pastorales
para la familia y la defensa de la vida.
Desde aquel primer Camino de
Santiago con familias al inicio de su pontificado, el recorrido por la Diócesis
del Icono de la Virgen de Czestochowa, la Vacaciones en Familia, y tantas
propuestas más realizadas durante estos años como la revisión de las Catequesis
de Preparación al Matrimonio y a la Vida Familiar, hasta el más reciente
Encuentro Diocesano de Familias que nos llena de esperanza. Gracias a su
impulso y su aliento se han potenciado los Centros de Orientación Familiar.
Así mismo agradecerle la
implantación en la Diócesis de la Asociación Spei Mater para el servicio a la
vida. Su preocupación por las familias le ha llevado a crear el Secretariado de
Personas Mayores, así como la Pastoral de Duelo. Tantas cosas que han sido
posible gracias a Dios y a su decidida acción pastoral sembrando ilusiones,
planteando propuestas, aportando soluciones. Pedimos al Corazón de Jesús que le
siga protegiendo y guiando, poniéndolo bajo el amparo de la Virgen María, Madre
de Dios y Madre Nuestra.