domingo, 26 de abril de 2015

En el fallecimiento de Maximiliano de la Vega



Desde nuestro profundo dolor os comunicamos el fallecimiento de nuestro compañero y amigo Maximiliano de la Vega, que entregó su vida al servicio de la Iglesia en la Pastoral Familiar Diocesana y de forma especial en el Movimiento Familiar Cristiano. Tras una larga enfermedad llevada con una serenidad admirable y llena de esperanza, en la mañana de hoy domingo 26 de abril (fiesta del Buen Pastor) ha entregado su alma al Señor.




El Señor ha hecho su obra en él y él se ha dejado hacer por el Señor; por eso su aportación y su servicio ha llegado a infinidad familias durante la entrega de toda una vida al servicio de Jesucristo y de su Iglesia. 



Con Maxi y Pruden nacieron en nuestra Diócesis de Cádiz y Ceuta los Cursillos Prematrimoniales, la Semanas de la Familia que el próximo mes de noviembre será la 39 edición. Con ellos se desarrolló el Movimiento Familiar Cristiano, asociación pública de la Iglesia, tanto a nivel diocesano como a nivel nacional como Presidentes Nacionales primero con el P. Ignacio Egurza Elbusto y después con el P. Juan Antonio Paredes Muñoz.


Con Maxi y Pruden al frente de la Pastoral Familiar Diocesana vieron  la luz también el Centro de Orientación Familiar que tan buen servicio viene realizando durante tantos años.
Estas son algunas de las razones por las que el Papa Benedicto XVI les concedió  la medalla 'Pro Ecclesia et Pontifice' como premio a la fidelidad y servicio a la iglesia.


Recordar a Maxi es recordar la Vida, una vida llena y plena, feliz y llena de experiencia de Dios vivida y compartida en comunidad. Recordar a Maxi es recordar la Vida porque es ya un ejemplo claro para nosotros, para nuestra vida. Recordar a Maxi es recordar la Vida porque acaba de vivir lo más importante de su vida, el encuentro definitivo con Dios.

Rogamos os unáis a nosotros en las oraciones por su eterno descanso.












Delegación Episcopal para la Pastoral de la Familia y la Defensa de la Vida