Ante las familias gaditanas que
llenaron el primer templo diocesano D.
Rafael Zornoza hizo un llamamiento a las familias para a tener a Dios en el centro de su vida y
así poder ser fermento en medio de la sociedad. Contemplando la vida de la
Familia de Nazaret centrada en Jesus aprendemos el sentido de la vida y descubrimos
nuestra vocación y misión. La
centralidad de Cristo ilumina toda nuestra existencia y nos da la gracia y la fuerza
para vivirlo.
Describió a las familias como la
representación de los aventureros de hoy,
porque vivir la familia hoy es una aventura de crecimiento en la fe y de
testimonio de vida siendo misioneros. Es la sabiduría experimentada en la
propia vida más que en la erudición de los libros. La sagrada Familia nos
muestra que es posible construir un hogar feliz, a pesar de las dificultades y
de los obstáculos, con tal que pongamos a Dios en el centro del corazón.
Viviendo el lema de este año «La alegría del evangelio en la familia» sepamos
transmitirlo al mundo, con alegría.
De
la relación con Dios nace la relación con los otros
y para los demás, suscita la atención a las familias ne dificultades, la
atención a mayores, la defensa de la vida, … La centralidad de Dios construye
una vida familiar fuerte y una familia fuerte hace posible una iglesia fuerte.
El momento más emotivo de la celebración
fue la bendición de las familias,
especialmente las que durante este año han celebrado sus bodas de plata y de
oro. Todas las familias unidad en torno al obispo, miembros de movimientos
familiares y de asociaciones de ayuda a las familias y a la vida, jóvenes, … se
dieron cita en la Catedral para compartir y celebrar la “Alegría del Evangelio
de la Familia”. Familias en misión
para “hacerle un sitio a Jesús que viene, recibir a Jesús en la familia,
en la persona de los hijos, del esposo, de la esposa, de los abuelos, porque
Jesús está allí. Recibirlo allí, para que crezca espiritualmente en esa
familia. Para acoger a Jesús, escucharle, hablar con Él, custodiarlo,
protegerlo, crecer con Él; y así mejorar el mundo”. (Papa Francisco).