LA DELEGACIÓN DIOCESANA DE
FAMILIA Y VIDA, PONE EN MARCHA LOS
NUEVOS CURSILLOS PREMATRIMONIALES EN CÁDIZ.
Desde el 16 al 20 de Marzo, el Seminario Conciliar San Bartolomé de Cádiz, ha acogido las jornadas de los nuevos “Cursos de Preparación al Matrimonio y a la Vida Familiar” que congregó a diez parejas de novios. Fueron clausurados el pasado Sábado día 21 de marzo por el Delegado Episcopal para la Pastoral de la Familia y la Vida – P. Oscar González Esparragosa- con una solemne celebración de la Eucaristía y Bendición de los novios, en la Iglesia Parroquial de San Antonio de Padua.
Estos nuevos cursillos, se presentan como un novedoso itinerario de fé, que
impulsados por la Delegación Diocesana de Familia y Vida, tienen como objetivo
la nueva evangelización de los novios,
y que pretende dar respuesta, al encargo realizado por nuestro obispo D. Rafael
Zornoza, y a las nuevas circunstancias socio-religiosas de los novios, los
cuales, salvo excepciones, viven en un ambiente alejado de la fe y de abandono
de la práctica cristiana.
En este sentido, durante el último año, la
Delegación Diocesana de Familia y Vida, junto con un nutrido equipo de
colaboradores, ha llevado a cabo una profunda revisión de los objetivos,
metodologías y contenidos de los hasta ahora, encuentros o cursillos
Prematrimoniales Diocesanos.
Estos nuevos Cursos han sido planteados como un
itinerario que suscite en los novios:
- El
encuentro con Jesucristo, que les permita descubrir la luz nueva que
El derrama sobre el matrimonio, y que les permita integrar los valores
evangélicos que nacen de la sacramentalidad del matrimonio en su vida familiar.
- La necesidad de seguir formándose y viviendo su fe en grupo y
- La necesidad de seguir formándose y viviendo su fe en grupo y
- La “inserción
activa en grupos, asociaciones, movimientos e iniciativas de nuestra iglesia que tienen como
finalidad el bien humano y cristiano de la familia”
En la actualidad se están ultimando unas "orientaciones pastorales" que se editarán en una Guía que sirva de apoyo a los agentes (matrimonios) que vayan a impartir estos cursillos.
En la actualidad se están ultimando unas "orientaciones pastorales" que se editarán en una Guía que sirva de apoyo a los agentes (matrimonios) que vayan a impartir estos cursillos.
En este sentido, esta primera edición de los
nuevos cursillos, presentó importantes
novedades:
- Fueron impartidos, por un equipo de cuatro matrimonios jóvenes,
con edades comprendidas entre 37-43 años, encargados no solo de la
evangelización, sino también de la orientación y acompañamiento de los novios.
Para ello, todos ellos, han estado presentes en todas las sesiones, creándose
una auténtica fraternidad apostólica con
los novios, donde han podido rezar,
formarse y vivir en comunión con ellos. Este equipo pastoral de matrimonios
dispone de una formación específica en el Evangelio de la familia, siendo en su
mayoría, alumnos del Master de Patoral
Familiar del Instituto Pontificio Juan Pablo II.
- Se empleó una nueva metodología, donde prevalecía la participación activa y
dialogante entre los asistentes, frente a una mera información. Así se ha
suscitado en los novios una experiencia transformante de encuentro con
Jesucristo, con su Iglesia y con el Evangelio de la Familia y la Vida, y que
les conducirá a una mayor integración y participación en la iglesia.
Las sesiones se desarrollaron en un ambiente de cercanía y familiaridad, comenzando
con un momento de oración y Escucha de la Palabra, seguido de la exposición de
un Testimonio o Experiencia introductorias del tema a tratar, así como, de un
tiempo de reflexión y diálogo tanto en pareja como en grupo. Durante el breve
tiempo dedicado para la exposición del contenido (no más de 20 min) el
matrimonio encargado de dirigir la sesión, profundizó sobre las ideas
principales del Tema a tratar.
El planteamiento posterior de cuestiones sobre
lo tratado suscitó entre los asistentes un activo
debate que, acompañado de la exposición de testimonios, condujo a interesantes conclusiones. Estos espacios amplios de apertura y diálogo
permitió por parte de los novios, expresar sus vivencias, inquietudes y
dudas, y por parte de los matrimonios catequistas, la posibilidad de compartir
su experiencia de fe personal y conyugal.
- El uso de nuevas tecnologías ofreció una ayuda eficaz para la exposición y
dinamización de los testimonios y experiencias, la promoción de las reflexiones
y diálogos, así como, la exposición breve pero profunda de los contenidos
tratados, que impidió abrumar a los novios con largas "charlas"
magistrales.
A pesar del importante paso que se está dando
en la evangelización de los novios, para que esta iniciativa puedan dar los
frutos previstos, desde la Delegación de Familia, entendemos, que en el futuro,
nuestros esfuerzos deben ir encaminados, a dar un acompañamiento de los novios posterior al cursillo: “Es de desear
que las parejas, sobre todo en los primeros cinco años de vida conyugal, sean
acompañadas con cursos post-matrimoniales que se tengan en las parroquias o en
vicarías foráneas…” (PSM 73).