jueves, 12 de marzo de 2015

MARZO, EL MES DE LA VIDA - El 14 Marzo tienes una cita porque CADA VIDA IMPORTA



Matar al no nacido ni nos hace más libres ni más seguros ni más humanos ni divinos. Y menos por creer que es un derecho.

"En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario", (George Orwell) !Defiende la vida! 

Si la defensa de la vida del no nacido cae, no quedan fundamentos sólidos y permanentes para defender los derechos humanos.

El combate por la vida es la única causa del siglo XXI no contaminada por consideraciones estratégicas, económicas o de baja política; la única en la que cualquier persona de bien puede comprometerse sin reserva mental o moral alguna. Es preciso hacer ver a una sociedad que se debate entre sentimientos encontrados que la apuesta por la vida nos protege a todos, no sólo a los no nacidos, de la experimentación social, del pragmatismo economicista y de las filosofías materialistas y relativistas que reducen al hombre a la condición de prescindible en función de los cálculos y expectativas de los más fuertes. Así lo han comprendido los cientos de miles de ciudadanos americanos, franceses, españoles o peruanos que con su actividad pública están haciendo girar ya la tendencia abortista del mundo en favor de la vida.
El Papa Francisco nos anima a esta maravillosa misión en favor de la vida humana como parte de la evangelización. En la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium el Santo Padre habla del aborto (nº 213 – 214) y de reconocer a Cristo sufriente en esta nueva forma de pobreza y de fragilidad: “la Iglesia quiere cuidar con predilección a los niños por nacer, que son indefensos e inocentes, a los que se priva de su dignidad para nacer y de su vida…”; “pero la defensa de la vida está íntimamente ligada a la defensa de cualquier derecho humano. Supone la convicción de que siempre es sagrado e inviolable, en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo. Supone que es un fin en sí mismo, y nunca un medio para resolver otras dificultades… Si esta convicción cae no quedan fundamentos sólidos y permanentes para defender los derechos humanos.” Lo cual quiere decir que todo queda sometido al poder de turno o al egoísmo más fuerte.
Le pido al Señor amar la vida que él nos ha dado, y a María saber acogerla como el don más valioso, y, con una mirada profunda, valorar todo lo humano, para ofrecer a la sociedad el camino de su propia dignidad.

http://rafaelzornozaboy.com/2014/03/27/sobre-el-no-nacido-reconocer-a-cristo-sufriente-en-esta-nueva-forma-de-pobreza-y-fragilidad/