Matar al no nacido ni nos hace más libres ni más seguros ni más humanos ni divinos. Y menos por creer que es un derecho.
"En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario", (George Orwell) !Defiende la vida!
Si la defensa de la vida del no nacido cae, no quedan fundamentos sólidos y permanentes para defender los derechos humanos.

El Papa Francisco nos anima a esta maravillosa misión en favor de la vida humana como parte de la evangelización. En la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium el Santo Padre habla del aborto (nº 213 – 214) y de reconocer a Cristo sufriente en esta nueva forma de pobreza y de fragilidad: “la Iglesia quiere cuidar con predilección a los niños por nacer, que son indefensos e inocentes, a los que se priva de su dignidad para nacer y de su vida…”; “pero la defensa de la vida está íntimamente ligada a la defensa de cualquier derecho humano. Supone la convicción de que siempre es sagrado e inviolable, en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo. Supone que es un fin en sí mismo, y nunca un medio para resolver otras dificultades… Si esta convicción cae no quedan fundamentos sólidos y permanentes para defender los derechos humanos.” Lo cual quiere decir que todo queda sometido al poder de turno o al egoísmo más fuerte.

http://rafaelzornozaboy.com/2014/03/27/sobre-el-no-nacido-reconocer-a-cristo-sufriente-en-esta-nueva-forma-de-pobreza-y-fragilidad/