lunes, 1 de junio de 2015

CRÓNICADEL RETIRO CONVIVENCIA DE FAMILIAS EN LA CARTUJA DE JEREZ




El último sábado del mes de mayo dedicado especialmente a María Inmaculada y en vísperas de la fiesta de la Santísima Trinidad, un grupo de familias convocadas por la Delegación Episcopal de Pastoral de la Familia y Vida se unieron en oración y convivencia en el Monasterio de la Cartuja de Jerez regentado por las Hermanas de Belén.

A los matrimonios de los diferentes rincones de nuestra diócesis (Cádiz, San Fernando, Palmones, Algeciras, Chiclana) se unieron miembros de la Pastoral de Familia y Vida de la Diócesis de Jerez.

El Retiro dio inicio con el rezo de Laudes tras el que el P. Juan Carlos García Jarama ofreció una plática centrada en la Santísima Trinidad, al que siguió un espacio de tiempo para la oración en el ambiente de silencio del Monasterio. Por la tarde tras el almuerzo compartido hubo una tertulia sobre el sentido y significado de la liturgia concretada en el domingo de la Trinidad.

Esta jornada de Retiro es fruto de los pasados Ejercicios Espirituales para Matrimonios y Familias donde los asistentes mostraron su interés por prolongar esos los Ejercicios en silencio con jornadas de retiro periódicas durante el año.

Ha sido una jornada llena de la alegría y el entusiasmo del Espíritu Santo para volver cada uno a sus lugares de origen y a sus compromisos apostólicos. Habitados por el Espíritu Santo podremos llevar ese Amor de forma concreta y realista  al servicio humilde y sencillo de cada uno (ya sea en Cáritas, en las Catequesis parroquiales, en la pastoral familiar o en cualquier iniciativa de nueva evangelización).

Finalizamos el Retiro convivencia participando en el rezo de Vísperas junto a las Hermanas de Belén en la Iglesia del Monasterio. Mirando a la Virgen, pidiendo tener sus actitudes, situando en el centro a Dios volvemos con renovados deseos de encuentro con el Señor cada día, especialmente en los sacramentos, en la oración, en la lectura espiritual, en la vida comunitaria, en el acompañamiento espiritual, … Asó podremos hacer un servicio humilde y fecundo para acercar a otros al Señor, para transformarnos en facilitadores del encuentro con Jesucristo de la mano de la Iglesia.