martes, 8 de abril de 2014

TESTIMONIO DE LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES - ANTONIO RODRÍGUEZ

Soy Antonio, de Sevilla. No son los primeros Ejercicios, ya en mi juventud fui varias veces. Por tanto tenia claro que mi intención era estar a solas con Dios y escucharle en el silencio y en compañía de otros hermanos, que iban a lo mismo que yo. 

Como muchos, yo tb. iba un poco intranquilo con mis cosas y salí con más paz. Allí se nota que sopla El Espíritu de Dios, en alguna habitación hasta se oía ululando por las ventanas. La Palabra, las explicaciones, el silencio del Sagrario, son las mismas para todos pero a cada corazón les dice cosas tan distintas, y curiosamente para el bien de cada alma. Me recuerda cuando los primeros apóstoles empezaron a predicar después de Pentecostés. Eso hay que vivirlo, no se pierde nada y se puede ganar mucha paz…

No voy a contar “mis cosas”, lógicamente, solo algunas detalles que me llamaron la atención. La sensación de estar entre hermanos (¿os suena de algo una respuesta de Jesús sobre esto y su Madre?). Sentir la alegría de la dignidad de ser Hijos de Dios, que esto no te lo puede quitar nadie. Reflexionar donde están nuestras “seguridades”, nuestro tesoros,(belleza, éxito, prestigio, dinero, simpatía, memoria, sabiduría, familiares…) y ver que la única seguridad es hacer la voluntad de Dios, confiar solo en Él, estar en Gracia y a la escucha…

Gracias a los organizadores, al Padre Carlos, por su tiempo, explicaciones y dirección y al Obispo Zornoza por su visita. Todo bajo el manto de la Virgen de Regla