Ya han pasado algunos días desde que hemos vuelto de los Ejercicios Espirituales, y por desgracia, la vorágine del día a día a vuelto. Pero " algo ha quedado".
Era la primera vez que hacia unos ejercicios e iba con un poco de desconocimiento. Creía que todo sería tranquilidad y paz, y me he encontrado que el Señor me ha "descolocado" toda mi manera de ver las cosas.
Fueron unos momentos muy intensos y muy provechosos para mí. Agradezco la acogida de Antonio y Rosa y también de los padres franciscanos que nos ayudaron a encontrar el clima apropiada con la tranquilidad de la casa. Pero sobre todo agradezco al Padre Carlos por ayudarme a escuchar lo que el Señor me quería decir.