¡Oh Padre mio¡ me dicen que escriba mi experiencia del fin de semana de Ejercicios Espirituales en Chipiona contigo, en tu proximidad durante tantas horas, escuchando tu palabra en boca del P. Carlos queriéndonos hacer sentirte en nuestros corazones, dándonos pequeños-grandes consejos de su experiencia personal.
Ya el año pasado en mis primeros ejercicios me sorprendiste, te presentaste y me dijiste, "hola" "estoy aquí contigo créetelo" y que maravilla sin agobios de tiempo, ni otras actividades comunes de nuestra vida, "pasear contigo" "hablar contigo" "sentarme a tu lado" "sentirte entre las demás personas que nos encontrábamos en el Oratorio, la Capilla, el patio exterior, en el propio comedor".
Que inmensa paciencia tienes conmigo Señor mio, tantos años esperándome para " hablarme y para hablarte" "para sentirte"... hasta darme cuenta que, como un hijo tiene a su padre en su casa todo el día y, habla - piensa- juega-se queja- ríe- llora- confía- le da gracias, así estas Tú conmigo.
Oh Padre mio yo no era así ¿Que ha pasado? ¿como te he encontrado? ...porque Tú estas ahí, "me fío de TI" "Tú tienes que estar detrás de mis fuerzas, mis pensamientos, mis ideas", porque yo no me siento capaz por mi solo que pueda tenerte, sentirte, vivirte.
Esa es la fuerza que en los Ejercicios Espirituales me han dado, en la proximidad de tantos cristianos juntos, deseosos de encontrarte a Ti Señor, de sentirte.
Una de las lecturas que leímos fue, el de "la mujer hemorroisa", que tocando el manto de Jesús con fe (con fe), El sintió que algo le salia de dentro y se transmitía a alguien. Eso es lo que te pido, para TODOS los que estábamos allí , esa fe de esa mujer para "tocar" el manto de tu Hijo Jesucristo, y nos ilumine por dentro para ser testigos de El en esta sociedad en la que estamos, que se resume en las personas que tenemos a nuestro alrededor y tenemos que ayudar, para que alarguen su mano y lleguen a tocar el manto de Jesucristo y las transforme.
Gracias a todos. Pido que Dios me alimente con su palabra y me lleve el año que viene de nuevo a esos Ejercicios Espirituales.
Te doy Gracias Señor por ponerme en mi vida a mis Hermanos de Emaus y Parroquia, al P. Carlos, al P. Juan Antonio, mi biblia, Radio María, Rv, Escuela de Evangelizadores, mi familia y ponerme cada día, el día por delante para darte Gracias por cada minuto que me das. Ayúdame y no me abandones.
CONFIO EN TI
Fco Javier Fuentes Artacho
