martes, 12 de noviembre de 2013

LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO SIEMBRA LA CONFRONTACIÓN

La ideología de género siembra confrontación
Conferencia de D. Rafael Sánchez Saus dentro de los actos de la XXXV Semana de la Familia. Diócesis de Cádiz y Ceuta


El catedrático Sánchez Saus ha denunciado la dialéctica de confrontación que siembra la ideología de género en cada matrimonio, en la conferencia que ha impartido en los salones de la Parroquia de San José dentro de los actos organizados con motivo de la XXXV Semana de la Familia.


Ha comenzado su intervención definiendo con claridad en qué consiste la ideología de género como visión global que quiere abarcarlo todo. Ha defendido su carácter dictatorial que bebe de las fuentes del marxismo en cuanto que necesita la confrontación con un enemigo que hay que identificar para hacerlo desaparecer. De nuevo como en las dictaduras del siglo pasado basas en las razas o las luchas de clases, la ideología de género provoca que el odio anide en el centro de la vida humana, en el centro del matrimonio.

A continuación indicó los medios que han favorecido su amplia difusión y, en muchos casos, su imposición. Resaltó tanto el mal uso del lenguaje para el que se inventan nuevos significados hasta las últimas leyes aprobadas por todos conocidas y haciendo especial énfasis en la pretensión de controlar ideológicamente la educación con planes para la escuela como la nefasta educación para la ciudadanía que usurpa a los padres el derecho y el deber de educar a sus hijos según sus criterios y convicciones.

Terminó la exposición con la respuesta cristiana que el documento “La verdad del amor humano” propone de manera positiva. Remarcó como medio privilegiado el testimonio de matrimonios cristianos que viven en la caridad y desde la verdad con la ayuda de la gracia. Concluyó leyendo el número 71 de dicho documento: “El camino primero e imprescindible para salir al paso de las consecuencias de esta ideología de género, tan contrarias a la dignidad de las personas, será el testimonio de un amor humano verdadero vivido en una sexualidad integrada. Una tarea que, siendo propia y personal de todos y cada uno de los miembros de la sociedad, corresponde de un modo muy particular a los matrimonios y familias. Porque son ellos, sobre todo, los que, con el testimonio de sus vidas, harán creíbles a quienes les contemplan la belleza del amor que viven y les une. Nunca se debe olvidar que en todo corazón humano anidan unos anhelos que despiertan siempre ante el bien y la verdad.”

Al finalizar se abrió un animado debate con intervenciones de los participantes que aportó nuevas ideas y ansias de compromiso al servicio de la verdad del amor humano.