sábado, 23 de noviembre de 2013

PROFESIÓN DE FE EN FAMILIA

PROFESIÓN DE FE EN FAMILIA

           En la clausura del Año de la Fé



Hace un año, al comienzo del Año de la fe, se nos entregó el texto del Símbolo de la Fe. Hoy proclamamos solemnemente el Credo en familia. Con nuestros hijos, recordando el bautismo como inicio del camino de nuestra fe y la misión de todo cristiano de testimoniarla, queremos profesar solemnemente en la Iglesia, comunidad de creyentes, nuestra adhesión al Padre que nos ama;  en el Hijo que nos libera; y en el Espíritu Santo que anima nuestra vida en la Iglesia y en el mundo.

             
CREEMOS EN DIOS.- Creemos que Dios es único, absolutamente uno. Es el “el que es”, El es “amor”. Aquel que ha querido darse a conocer a nosotros revelándose como Padre, Hijo y Espíritu Santo de cuya vida eterna estamos llamados por gracia a participar, aquí abajo en la oscuridad de la fe y más allá de la muerte en la luz eterna.

             R/ Señor yo creo (3), pero aumenta mi fe

CREEMOS EN JESUCRISTO.- Creemos en nuestro Señor Jesucristo, que es el Hijo de Dios. El es el Verbo eternal, nacido del Padre antes de todos los siglos por quien todo ha sido hecho. Se encarnó por obra del Espíritu Santo en el seno de la Virgen María y se hizo hombre: igual, por tanto, al Padre, según la divinidad e inferior al Padre, según la humanidad.

CREEMOS EN EL ESPÍRITU SANTO.- Creemos en el Espíritu Santo, que es Señor y da la vida, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria. El nos ha hablado por los profetas y ha sido enviado a nosotros por Cristo después de su Resurrección y su Ascensión al Padre. Él ilumina, vivifica, protege y guía la Iglesia, purificando sus miembros. Su acción, que penetra hasta lo más íntimo del alma, tiene el poder de hacer al hombre capaz de corresponder a la llamada de Jesús: «Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto».

CREEMOS EN LA IGLESIA.- Creemos en la Iglesia, que es Una, Santa, Católica y Apostólica, edificada por Jesucristo sobre la piedra que es Pedro y fundada sobre los apóstoles. Ella es el Cuerpo Místico de Cristo, Iglesia terrestre, pueblo de Dios peregrino, Iglesia colmada de bienes celestiales. Creemos, así mismo, todo lo que está contenido en la Palabra de Dios escrita o transmitida y que la Iglesia propone para creer, como divinamente revelado por el magisterio ordinario y universal.

CREEMOS EN EL PERDÓN DE LOS PECADOS.- Creemos que Nuestro Señor Jesucristo, por el Sacrificio de la Cruz nos rescató del pecado original y de todos los pecados personales cometidos por cada uno de nosotros, de modo que, según afirma el Apóstol, adonde había abundado el pecado, sobreabundó la gracia. Creemos en un solo Bautismo, instituido por Nuestro Señor Jesucristo para el perdón de los pecados.


CREEMOS EN LA COMUNIÓN DE LOS SANTOS Y EN LA VIDA ETERNA.- Creemos que la multitud de aquellos que se encuentran reunidos en torno a Jesús y a María en el Paraíso forman la Iglesia del Cielo donde, en eterna bienaventuranza, ven a Dios tal como es en la gloria y que interceden por nosotros ayudándonos en nuestra flaqueza mediante su solicitud fraternal.